La historia de Windows está hecha de avances, fracasos y piezas de software que marcaron una época. Una de ellas fue VBScript, el lenguaje de scripting nacido en 1996 y utilizado para automatizar procesos y crear macros. Hoy, Microsoft decidió borrar sus últimas huellas, cerrando definitivamente un ciclo tecnológico cargado de luces y sombras.
Qué fue VBScript y por qué marcó época
Visual Basic Scripting Edition debutó en 1996 como una versión ligera de Visual Basic. Su sencillez lo convirtió en aliado de millones de usuarios que querían automatizar tareas en Windows: desde modificar el registro hasta gestionar archivos o ejecutar macros en Office. En los años de Windows 98 y XP fue casi omnipresente, e incluso se usó para añadir contenido dinámico en Internet Explorer.
Pero esa misma facilidad lo volvió un arma de doble filo. Los hackers descubrieron en VBScript un vehículo para crear virus y esconderlos en documentos de Office. Basta recordar las campañas de phishing que aprovechaban vulnerabilidades del motor de VBScript en Explorer para robar contraseñas o ejecutar código remoto. Durante años, la balanza entre productividad y riesgo estuvo en constante tensión.
El inicio del fin y la sombra de la seguridad
Con la llegada de nuevas tecnologías, VBScript perdió relevancia. Office evolucionó hacia herramientas más seguras y Microsoft fue limitando su alcance. Sin embargo, todavía sobrevivía en rincones donde los desarrolladores lo usaban para tareas puntuales. La gota que colmó el vaso fueron los ataques como Dridex en 2021, donde un falso aviso de despido escondía un script que abría la puerta a troyanos y robos masivos de datos.
Microsoft decidió entonces acelerar su eliminación. Primero lo ofrecerá como “Feature on Demand”, instalable solo a petición. Después lo deshabilitará por defecto, hasta desaparecer por completo en 2027. Como ocurrió con WordPad o Paint3D, el adiós será definitivo.
Un adiós agridulce para los nostálgicos
Aunque hoy parece una reliquia, VBScript fue un símbolo de los años en que la informática era más accesible y menos blindada. Permitió a muchos usuarios dar sus primeros pasos en programación y a empresas automatizar procesos sin grandes costes. Con su salida se despide una pieza histórica, recordándonos que en la tecnología nada es eterno, ni siquiera los lenguajes que alguna vez parecieron indispensables.
