La influencia global de las leyes de la Unión Europea para las cookies se renueva antes de fin de año.
Las cookies contienen información de las visitas a los sitios web y son muy necesarias para algunas de las funciones básicas como recordar tu nombre de usuario. Pero también pueden ser una pesadilla para la privacidad. Tus datos, recogidos por estas cookies, se pueden vender a terceras compañías, y se pueden usar para dirigir publicidad de acuerdo a tus intereses.
La razón del pop-up
Para lidiar con lo que implican las cookies, en 2009 la Unión Europea promulgó una ley basándose en una anterior directiva de privacidad. Con la nueva ley, los sitios web tenían que preguntar a los visitantes europeos si autorizaban el uso de cookies. Muchas compañías cambiaron sus sistemas para incluir pop-ups de consentimiento para los usuarios del mundo entero en lugar de crear versiones separadas para Europa en sus sitios web, por lo que se ven afectados también los demás países.
Aunque el objetivo era devolverles a los usuarios el poder y dejar que decidieran qué cookies aceptaban y qué cookies no, la ley ha tenido consecuencias no deseadas. La principal es la fatiga porque ahora se bombardea a los usuarios con pop-ups de consentimiento al punto de que rara vez los leen y tan solo hacen clic en el botón de “aceptar”. Por eso, el pop-up de consentimiento te hace sentir seguro pero en realidad no te está ofreciendo protección real.
La Unión Europea ha estado tratando de resolver este problema. El año pasado lo intentó con una “promesa” en la que grandes plataformas propiedad de compañías como Amazon, Apple, Meta y ByteDance firmaron un acuerdo optativo prometiendo mejorar los pop-ups de cookies. Pero parece que para sorpresa de todos, eso no funcionó tan bien como se esperaba.
Ahora los funcionarios de la UE planean presentar en diciembre una regla que se ocupa de este problema, según Politico. Mantienen reuniones con la industria tecnológica para acordar una estrategia y aparentemente se evalúan diferentes ideas.
En una nota enviada a un focus group de la industria, la Comisión Europea presentó la idea de que los usuarios puedan configurar sus preferencias de cookies en los navegadores en lugar de que cada sitio web pida consentimiento por separado, informó Politico.
Las cookies y la privacidad, en el foco
Las autoridades danesas sugirieron eliminar por completo la solicitud de consentimiento para las cookies utilizadas para “funciones técnicamente necesarias” como estadísticas, en lugar de las que se consideran más perjudiciales como las de compartir datos con terceros.
Otros funcionarios europeos creen que las reglas para cookies deberían incorporarse a la Reglamentación General de Protección de Datos de la UE (GDPR), una ley para la privacidad en línea que moldeó el uso de Internet cuando se promulgó en 2019. Había molestado a las grandes tecnológicas, porque hubo varias que tuvieron que pagar multas al violar la reglamentación. Por ejemplo, en 2023 Meta tuvo que pagar una multa de US$1,3 mil millones por violar la privacidad de los datos de usuarios en Facebook.
La GDPR dio lugar a una avalancha de cookies, que técnicamente están sujetas a esa ley, pero esta no es la forma principal en la que la UE gobierna el uso de cookies porque para eso usa la Directiva ePrivacy.
Se supone que la ley GDPR busca prevenir riesgos, en lugar de los requisitos estrictos de consentimiento que presenta la directiva ePrivacy. Eso significa que si la administración de las cookies para a la GDPR, las compañías tecnológicas deberán ajustarse respecto del uso de las cookies, basándose en el nivel de riesgo de los datos que recopilan
Más allá de cómo decida la UE resolver el problema de los pop-ups de consentimiento de cookies, no hay dudas de que hay espacio para mejorar las cosas.
En general, los expertos en privacidad de datos critican los pop-ups de consentimiento porque son un remedio superficial que las tecnologías pueden manipular fácilmente, por ejemplo, mediante “patrones oscuros”, técnicas engañosas que utilizan para manipular tu conducta en Internet. La UE busca resolver estos problemas el año que viene con una nueva legislación de Justicia Digital.
Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Romina Fabbretti. Aquí podrás encontrar la versión original.