El futuro de la energía limpia no está en un parque eólico gigante, sino en el tejado de tu casa. Una pequeña turbina canadiense llamada VETAR está atrayendo la atención de ingenieros y entusiastas por una razón sorprendente: es capaz de acelerar el viento y quintuplicar la producción eléctrica. Y lo hace sin ruido, sin palas enormes y con una vida útil estimada de dos décadas.
Un viento más rápido, creado por ingeniería
Las turbinas eólicas tradicionales dependen de la velocidad natural del viento, pero VETAR juega con las reglas de la física. Su secreto está en “engañar al aire”: una carcasa circular que genera una diferencia de presión y acelera las corrientes de viento hacia su interior.
El aire entra despacio y sale comprimido, como si hubiera pasado por un embudo invisible. Dentro de esa cámara, dos rotores giran en direcciones opuestas, potenciándose entre sí y multiplicando la energía generada. El resultado es una eficiencia que supera hasta cinco veces la de las turbinas domésticas convencionales, con un 99 % menos de vibraciones y un 90 % menos de ruido.
Un diseño pensado para los hogares

La VETAR está diseñada para funcionar incluso donde el viento apenas sopla. Su tamaño compacto la hace ideal para zonas urbanas, tejados o jardines. Puede instalarse en edificios, postes de luz o pequeñas estructuras sin necesidad de complejas infraestructuras.
A diferencia de las grandes torres eólicas, este modelo no altera el paisaje ni molesta con zumbidos, lo que la convierte en una opción viable para viviendas o negocios que buscan independencia energética sin impacto visual ni sonoro.
La compañía ofrece tres versiones principales:
- Vetar 4, pensada para un hogar promedio, con una potencia de 4 kW y un rotor de apenas 1,34 metros.
- Vetar 10, diseñada para zonas de viento fuerte o climas extremos.
- Vetar 15, orientada a pequeñas empresas o instalaciones que necesitan más capacidad eléctrica.
Cada modelo promete una vida útil de unos 20 años, lo que podría traducirse, en la práctica, en dos décadas sin pagar facturas de luz.
Una revolución silenciosa
El secreto de su éxito no está solo en la eficiencia, sino en la simplicidad del diseño. Al encerrar los rotores en una carcasa aerodinámica, se eliminan los problemas más comunes de las turbinas urbanas: ruido, turbulencias y desgaste por fricción.
Además, su estructura modular facilita el mantenimiento y permite adaptarla a distintas condiciones climáticas o configuraciones arquitectónicas.
“Nuestro objetivo es democratizar la energía eólica, llevarla a los hogares y eliminar la dependencia de las redes eléctricas”, explican los ingenieros del proyecto.
La independencia energética al alcance de un tejado
Mientras la crisis energética global acelera la búsqueda de soluciones sostenibles, la VETAR se perfila como una alternativa real al autoconsumo solar. Su capacidad para generar electricidad constante, incluso de noche o con viento moderado, la convierte en un complemento perfecto para hogares inteligentes y sistemas híbridos.
En un mundo que avanza hacia la autosuficiencia, esta turbina compacta podría marcar el inicio de una nueva era: la energía doméstica sin intermediarios, limpia, silenciosa y tan eficiente que parece desafiar al propio viento.