El sistema Netclean es obra de cuatro estudiantes del Centro Integrado de FP Valentín Paz Andrade de Vigo, bajo la coordinación del profesor Carlos Lamela Pazos. Se trata de la primera patente registrada por la Formación Profesional en Galicia, y aunque todavía no se ha probado en un entorno real, el prototipo ya muestra su enorme potencial: una solución autónoma, sostenible y adaptada a los problemas de saneamiento en áreas rurales.
El reto había sido planteado por la empresa Viaqua en el certamen InnovaTech FP: encontrar una manera eficiente de limpiar las rejas de fosas sépticas en lugares donde no hay red eléctrica y el acceso es complicado. Los estudiantes respondieron con un mecanismo que combina ingeniería hidráulica, automatización y control remoto en un diseño simple pero ingenioso.
Cómo funciona Netclean

La idea central es aprovechar el propio caudal de agua para generar electricidad mediante un hidrotornillo activado por una copa de Pitágoras, que garantiza un flujo constante. Esa energía se utiliza para alimentar un sistema automático que limpia las rejas de las fosas sépticas: un rastrillo o cepillo móvil, un husillo y un cesto recolector de sólidos. Todo esto se monitoriza con sensores que envían datos en tiempo real a un sistema de control remoto.
El prototipo, aunque aún no ha sido probado fuera del laboratorio, apunta a beneficios inmediatos: reducción del mantenimiento manual, menor riesgo para los operarios, prevención de atascos y mejora en la eficiencia del tratamiento de aguas residuales.
Una patente con impacto social y económico
La invención ha sido inscrita como modelo de utilidad, lo que otorga a los creadores el derecho exclusivo de explotación durante diez años. Esto abre la puerta a acuerdos con empresas o administraciones, además de su posible escalado a otras aplicaciones en infraestructuras rurales.
El valor de Netclean no es solo técnico, sino también social. Representa una tecnología pensada para comunidades donde las soluciones convencionales resultan inviables. Al no depender de la red eléctrica, se convierte en una herramienta clave para el saneamiento en aldeas aisladas, minimizando el impacto ecológico y mejorando la calidad de vida en territorios olvidados por las grandes infraestructuras.
Lo que podría cambiar en el futuro
Este sistema plantea una cuestión central: ¿cómo aplicar la innovación a servicios invisibles pero esenciales, como el tratamiento de aguas? Aunque aún en fase de prototipo, Netclean ofrece un modelo replicable que podría inspirar otras iniciativas de microgeneración local.
Las aplicaciones potenciales abarcan desde la agricultura y la ganadería hasta el turismo rural, además de contribuir a reducir la huella ambiental asociada al transporte y mantenimiento de sistemas convencionales. Lo más significativo, sin embargo, es el papel de los estudiantes: su invención demuestra que la Formación Profesional puede ser un motor de innovación real, con proyectos que trascienden el aula y tienen impacto directo en la sociedad.
[Fuente: EcoInventos]