Durante años, los teléfonos inteligentes se han mantenido en un mismo formato: un rectángulo con pantalla y cámaras traseras. Pero Honor ha decidido romper esa monotonía con un concepto que parece sacado de una película de ciencia ficción.
El Honor Robot Phone, presentado en un vídeo oficial, se comporta como si el propio teléfono tuviera una mente y unos “ojos” propios. A primera vista parece un móvil convencional, pero cuando el cristal que cubre las cámaras se abre, emerge un brazo robótico con una lente al final, capaz de moverse, girar y reaccionar ante su entorno.
El resultado es un dispositivo que interactúa con el usuario: puede observar, seguir movimientos, estabilizar grabaciones y, según el vídeo, incluso “asistir” en tareas cotidianas. En una de las escenas, se le ve mirando desde un bolsillo, ayudando a elegir ropa o calmando a un bebé.
El sueño del “móvil con cerebro”

El proyecto busca responder a una pregunta que obsesiona a la industria: ¿cuál será el sucesor del smartphone? Mientras Humane fracasó con su AI Pin y OpenAI (junto a Jony Ive) sigue desarrollando su misterioso “iPhone de la IA”, Honor ha apostado por un enfoque menos radical: evolucionar el móvil actual sin reemplazarlo.
El Robot Phone no elimina la pantalla ni los botones, sino que añade una extensión física para que la IA pueda “ver” todo el tiempo, una capacidad esencial para sistemas que aprenden del entorno.
Además, el brazo robótico podría funcionar como estabilizador o asistente de grabación, similar a un gimbal integrado, permitiendo capturas más naturales y controladas.
Aunque el dispositivo mostrado no es real —todo el vídeo está generado por IA—, el concepto forma parte del Honor Alpha Plan, una estrategia con la que la marca invertirá 10.000 millones de dólares en inteligencia artificial móvil.
Una idea que no suena tan descabellada
A primera vista, un móvil con brazo robótico parece una locura. Pero en una industria que lleva años repitiendo los mismos diseños, la búsqueda de algo verdaderamente nuevo se ha vuelto urgente.
El fracaso de dispositivos como el AI Pin ha dejado claro que eliminar la pantalla no es la solución. En cambio, Honor plantea un equilibrio entre lo familiar y lo innovador: un smartphone que mantiene su forma clásica, pero con una interfaz física inteligente y expresiva.
Según la compañía, conoceremos más detalles en el Mobile World Congress de 2026, donde podrían mostrar el primer prototipo funcional. De confirmarse, estaríamos ante el primer paso hacia una nueva generación de dispositivos híbridos entre teléfono, robot y asistente personal.
El futuro del móvil podría tener “ojos”
El Honor Robot Phone no busca ser solo un concepto llamativo, sino una declaración de intenciones: la inteligencia artificial no solo debe estar dentro del teléfono, sino también interactuar con el mundo real.
Si la compañía logra materializar esta visión, podríamos ver nacer una categoría completamente nueva: los smartphones autónomos, capaces de observar, aprender y reaccionar como una extensión física del usuario.
Por ahora, no deja de ser una promesa. Pero una cosa está clara: Honor ha conseguido lo que muchos fabricantes llevan años intentando… que volvamos a ilusionarnos con el futuro del móvil.
[Fuente: Xataka]