Ketzal nace en Punta del Este como una experiencia pensada para pocos y recordada por muchos. Un evento sunset privado, aspiracional y boutique, con una sola edición por temporada, donde la exclusividad no se mide en tickets vendidos sino en quiénes logran estar en la lista. Sin venta pública, sin early birds, sin masificación: el verdadero lujo es la invitación.

Con una capacidad máxima de 600 invitados especialmente curados, Ketzal convoca a un público de perfil internacional —Uruguay, Argentina, Brasil, Estados Unidos y Europa— que entiende el valor de lo íntimo. Personas del jet set global, creativos, referentes culturales y amantes de la electrónica high-end se reúnen en una chacra o villa de lujo en La Barra o José Ignacio, para vivir un sunset que fluye hacia la noche bajo las estrellas, en un clima sofisticado pero relajado.

La propuesta musical acompaña esa escala: artistas internacionales que habitualmente tocan para 8.000 a 15.000 personas —con residencias en Ibiza y presencia en los escenarios más importantes del mundo— aquí se presentan en un formato íntimo, frente a solo 600 invitados. Nombres de referencia como The Martinez Brothers, CamelPhat o Colyn definen una curaduría cuidada, elegante y contemporánea. Ketzal incluso tuvo ediciones especiales internacionales, como un verano europeo en Mykonos para apenas 150 invitados.

Punta del Este supo ser escenario de eventos míticos y ultra exclusivos —como los recordados encuentros de Laith Pharaon— y durante años pareció que esa esencia premium se había diluido. Ketzal llega para recuperar y actualizar ese legado, reinterpretándolo con sensibilidad actual: menos ruido, más experiencia; menos cantidad, más valor. Un regreso al lujo auténtico, donde estar presente lo es todo.