Wikipedia, la enciclopedia libre que durante dos décadas ha sido la columna vertebral del conocimiento digital, está experimentando un cambio de paradigma. En los últimos meses, la plataforma ha registrado una caída del 8% en el tráfico humano, reemplazada por una avalancha de accesos automáticos de bots que extraen información para entrenar sistemas de IA generativa.
La Fundación Wikimedia, responsable de la plataforma, detectó este fenómeno a comienzos de año, al observar picos anómalos en su tráfico. Estos accesos no provenían de usuarios reales, sino de programas automatizados utilizados por empresas tecnológicas y laboratorios de inteligencia artificial. Su objetivo: alimentar grandes modelos lingüísticos (LLM) y motores de búsqueda impulsados por IA.
En su blog oficial, la organización explicó que esta tendencia “no es inesperada”, y responde a una transformación más profunda en la manera en que los usuarios —y las máquinas— acceden a la información.
La IA cambia la forma de buscar conocimiento
La caída en el tráfico humano no se debe solo al auge de los bots. También influye el cambio de hábitos de las nuevas generaciones, que cada vez recurren más a redes sociales como TikTok, Instagram o Reddit para informarse, dejando de lado la web abierta.
Además, los nuevos buscadores con modo IA, como el Search Generative Experience de Google o los asistentes conversacionales tipo ChatGPT, extraen contenido directamente de Wikipedia y lo reformulan en respuestas rápidas, lo que reduce la necesidad de visitar la fuente original.
Paradójicamente, el conocimiento generado por los editores voluntarios de Wikipedia sigue alimentando el internet moderno, aunque sus autores reciban menos tráfico y visibilidad. “Wikipedia impulsa gran parte de la información en la red, incluso cuando los usuarios no se dan cuenta”, recordó la fundación, que destaca su papel como la única fuente masiva con estándares de verificabilidad, neutralidad y transparencia.
Wikimedia busca adaptarse a la era de la IA
Lejos de ver esta tendencia como una amenaza, la Fundación Wikimedia está apostando por adaptarse y convivir con la inteligencia artificial. Para ello, ha desarrollado nuevas políticas y marcos de atribución que permitan a las empresas tecnológicas reutilizar su contenido de forma responsable y sostenible.
La organización también está reforzando sus capacidades técnicas para detectar y gestionar el tráfico automatizado, a medida que los bots se vuelven más sofisticados y difíciles de identificar. Además, ha puesto en marcha dos nuevos equipos de lectores para estudiar cómo evoluciona el consumo de información y cómo atraer a las audiencias más jóvenes.
Otro de sus proyectos, Future Audiences, busca llevar el conocimiento gratuito de Wikipedia a las redes sociales, donde hoy se concentra la atención global. La idea es mantener la relevancia de la enciclopedia en los espacios donde los usuarios realmente están buscando respuestas.
Un equilibrio entre humanos y máquinas
El reto ahora es encontrar el equilibrio entre ser una fuente de datos para las IAs y seguir siendo una herramienta educativa para los humanos. Wikimedia defiende que las plataformas que se nutren de su contenido deberían redirigir parte del tráfico o del reconocimiento hacia Wikipedia, garantizando así la sostenibilidad del proyecto.
Como recuerda la fundación, “si los LLM y chatbots dependen de Wikipedia, también deben ayudar a que el conocimiento libre siga fluyendo”. En otras palabras, el futuro del saber en internet depende tanto de la tecnología como de la colaboración humana que sigue actualizando, día a día, la enciclopedia más grande del mundo.
[Fuente: La Nación]
