Cada vez son más las personas que reciben una llamada, contestan y, al otro lado, no hay nadie. A los pocos segundos, la línea se corta. Este método, conocido como “llamada fantasma” o robocalling, no busca entablar conversación, sino comprobar si el número está activo.
Con este simple gesto, el número pasa a engrosar bases de datos que se comercian en mercados ilegales. Además, la estrategia suele provocar curiosidad o alarma en la víctima, que opta por devolver la llamada, abriendo la puerta al fraude.
Dos formas de estafa
El primer riesgo es que el número quede marcado como “válido” y se use para más intentos de estafa o venta de datos. El segundo, más directo, ocurre al devolver la llamada: los usuarios pueden ser dirigidos a números de tarificación especial o internacionales con altos costes, generando cargos inmediatos en la factura.
En algunos casos, basta con mantener la línea abierta unos segundos para que la operación resulte rentable para los estafadores.
Variantes detectadas y cómo protegerse
Aunque el esquema básico se repite, existen distintas modalidades:
- Llamadas perdidas insistentes: el número marca varias veces en pocos minutos para aumentar la tentación de devolver la llamada.
- Mensajes de voz falsos: tras colgar, se deja un buzón vacío o un audio genérico que alimenta la curiosidad.
- Suplantación de números locales: técnicas de “spoofing” hacen que en la pantalla aparezca un número aparentemente cercano o legítimo.
Todas ellas buscan lo mismo: explotar la reacción automática de contestar o devolver la llamada.
La mejor defensa es la prevención. Estas son algunas pautas prácticas:
- No devolver llamadas desconocidas, sobre todo si incluyen prefijos internacionales extraños.
- Bloquear y reportar el número como spam en el propio dispositivo.
- Revisar periódicamente la factura para detectar cargos sospechosos.
- Usar aplicaciones de filtrado que identifican y bloquean llamadas fraudulentas en tiempo real.
- Consultar listados oficiales de prefijos peligrosos, publicados por organismos de telecomunicaciones.
En caso de haber devuelto ya una llamada fantasma y sospechar de cargos indebidos, lo recomendable es contactar de inmediato con el operador, solicitar el bloqueo de llamadas a números especiales y presentar una reclamación formal si se detectan cargos elevados.
