Miércoles, 14 de Junio de 2017

Katy Perry está haciendo la promoción más rara de la historia

Definido como un experimento social, para la era YouTube, Katy Perry Live: Witness World Wide es un evento especial de 96 horas concebido como herramienta promocional para Witness, el último lanzamiento de la artista.

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En esencia, el secreto es que cualquiera puede verla vagar por una casa estilo Gran Hermano —41 cámaras y micrófonos personalizados para todo el que entre—, donde también concede entrevistas, queda con sus amigos, hace yoga o recibe la visita de estrellas invitadas. RuPaul fue para jugar a las películas, aunque al final se quedaron debatiendo sobre el papel de la religión en sus vidas. Neil deGrasse Tyson discutió con ella nociones básicas de física cuántica. Gordon Ramsey convirtió la cocina en un campo de batalla. Oh, y Patty Jenkins, directora de Wonder Woman, fue una de las invitadas a esa cena en la que Anna Kendrick, Sia y Dita Von Teese hablaron de feminismo y política. Quizá hayas leído sobre esto en las noticias, porque virtualmente todo lo que está ocurriendo en Witness World Wide es susceptible de generar titulares. Especialmente si se trata de una sesión de terapia con el psicólogo Siri Sat Nam Singh, presentador de The Therapist, ante quien Perry acabó abriéndose y confesando algunas de sus experiencias más difíciles con la fama. "En un momento dado", explican en News.com.au, "a medida que se explayaba en sus batallas pasadas con el alcohol, se pudo escuchar la voz de un agente de prensa sugiriendo, con determinación, que frenase el livestream. Ella se negó". Para terminar, la estrella también habló de una etapa en la que se vio asaltada por pensamientos suicidas: "Escribí una canción sobre ello... Me avergüenza haber pensado esas cosas, sentirme así de baja y así de deprimida. Puedes tener razón o sentirte amada; yo solo quiero sentirme amada".


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Libertad Productora