Entrenamiento cognitivo: ejercicios para una memoria "en forma" a prueba de años"¿De dónde conozco a esta persona?" "¿A quién tenía que llamar?" Los olvidos cotidianos son considerados parte inevitable del paso del tiempo, pero recientes estudios demostraron que es posible entrenar las funciones mentales y mantener un cerebro saludable Los olvidos cotidianos parecen inevitables y muchas personas se resignan a padecerlos, pero estudios recientes demuestran que la pérdida de la memoria no forma parte del normal envejecimiento. ¿Se puede mantener la memoria en buen estado durante toda la vida? Sí, se puede entrenar la mente para mantenerla en forma. El paso de tiempo suele afectar algunas funciones cognitivas tales como la velocidad de procesamiento, la memoria reciente y la capacidad de encontrar las palabras con igual rapidez. Al igual que los músculos, las habilidades cognitivas pueden ejercitarse para evitar el normal deterioro asociado al paso de los años. Diversas investigaciones demostraron que el entrenamiento de las funciones mentales es un factor protector frente a estos problemas. Hoy se sabe que la declinación cognitiva no es inevitable y que existen factores que nos protegen frente a ella. "Muchas veces lo que sucede es que con el correr de los años vamos dejando de lado actividades que son estimulantes y ricas para nuestro cerebro. Mantener una cuota alta de cambio, aprendizaje y desafío en nuestro cerebro ayuda a mantenerlo joven", explicó el doctor Julián Bustin, jefe de la Clínica de la Memoria de Ineco. En ese sentido, apuntó que "investigaciones recientes señalan que ciertos patrones de nuestro estilo de vida pueden convertirse en un factor protector frente a los trastornos cognitivos en general, y de la memoria en particular". Se sabe que controlar los factores de riesgo cardiovascular (tensión arterial, glucemia, colesterol, triglicéridos, tabaquismo) es fundamental para proteger nuestro cerebro del deterioro. La realización periódica de ejercicio físico y una dieta balanceada: rica en frutas, vegetales y cereales que evite las grasas, las frituras y la sal en exceso, ayuda a mantener la mente en forma. "Además de la dieta, es de suma importancia mantener una buena salud emocional, ya que el estrés, la depresión y la ansiedad tienen consecuencias negativas para las funciones intelectuales -agregó la neuropsicóloga Carolina Zeballos, del Departamento de Neuropsicología-. Si bien niveles moderados de estrés pueden ser estimulantes, cuando es demasiado alto o se mantiene por períodos prolongados de tiempo, puede afectar las conexiones del hipocampo, una estructura asociada a la capacidad de adquirir y memorizar nuevos conocimientos". Otro factor del estilo de vida que puede disminuir el riesgo de deterioro cognitivo es el grado de actividad y ejercitación intelectual que se tenga a lo largo de la vida. Algunos expertos especulan con que el aprendizaje crea una mayor reserva cognitiva de tal forma que toma más tiempo para que las células cerebrales sean destruidas. Volver a Actualizarte |
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