Impulsan un nuevo método para mejorar la viabilidad de los trasplantesEs un procedimiento que mantiene a los órganos funcionando en un ambiente similar al del cuerpo humano Muchas personas afectadas por distintos tipos de enfermedades o problemas congénitos necesitan de un trasplante para sobrevivir o mejorar sus condiciones de vida. Ante la escasez actual de donantes y la creciente demanda en el país y en el mundo, una empresa argentina impulsa un nuevo método para aumentar el número de órganos disponibles y acortar los tiempos de espera. Se trata de la perfusión ex vivo, un procedimiento en el que se extrae el órgano del donante y se lo mantiene a temperatura corporal en una máquina que replica el funcionamiento del cuerpo humano. "Lo podemos preservar como si todavía estuviera en el donante, y así lo vamos evaluando. Ese control es lo que permite tener más seguridad ya que es permanente y se hace incluso hasta instantes previos al implante", señalóGuillermo Berra, presidente de Lew Argentina, la compañía que impulsó la innovación, formada por una familia de Morón que tiene entre sus integrantes a médicos cirujanos, pediatras, ingenieros y diseñadores. Berra, ex investigador del INTA y autor principal de la iniciativa -que será presentada este jueves en la Bolsa de Comercio con motivo del lanzamiento de MIA, la plataforma argentina de financiamiento colectivo del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación- explicó que este proceso "da la posibilidad de poder usar órganos marginales", es decir, órganos de pacientes que murieron de un paro cardio circulatorio y que de otra forma no tendrían oportunidad de trasplante, como sí pasa en distintos países. La idea es reducir el porcentaje de los que se desechan por no cumplir los parámetros de calidad -80% de los pulmones, 70% de los corazones, 40% de los riñones y 7% de los hígados- y recuperar al menos un 15%. También, aumentar un 20% el número de receptores. Si bien en el mundo, años atrás, se usaban donantes con paro circulatorio, en esos casos hay órganos que pueden servir y otros que no. "Cuando una persona tiene un paro, la desfibrilan y evoluciona con muerte cerebral. No es considerada con paro circulatorio pero lo tuvo, entonces ese corazón no lo agarra nadie porque como se fibriló no se sabe en que condiciones está", manifestó. Así, la idea es que si se planea desecharlo, "primero se evalúe, porque si hay alguien que se está muriendo tal vez se le pueda dar una chance más". Según datos oficiales publicados hasta 2014, se realizan anualmente 119.833 intervenciones en todo el mundo, pocas si se tiene en cuenta que cerca de un millón y medio de personas necesita recibir un órgano sano que le permita seguir viviendo. Apenas el 10% de los pacientes que se encuentran en lista de espera logra llegar a la operación, mientras que el 20% muere. Se estima que alrededor del 1% de la población mundial tiene insuficiencia cardíaca, mientras que el 0,1% está en grado terminal y el 0,01% recibe el trasplante. Con avances como la perfusión ex vivo, orientados a mejorar el funcionamiento del órgano, se busca duplicar el número anual de trasplantes para llevarlo a 240.000 y que alcance de esa manera al 20% de los pacientes en lista de espera. En Argentina, la tasa de donantes por millón de habitantes entre los años 2000 y 2016 aumentó del 6,99% al 11.81%. Es un incremento sustancial pero que, de todas formas, sitúa al país bastante lejos de otros como por ejemplo España, que tiene la mayor cantidad de donantes por millón de habitantes: unos 42, seguida de cerca por Estados Unidos, con 41. Más atrás se sitúan países como Canadá y Australia, con entre 20 y 22 donantes por millón aproximadamente Volver a Actualizarte |
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