Alimentos que dañan la pielPara evitar que nuestra alimentación perjudique la salud de nuestra piel debemos primar el consumo de productos orgánicos, que, aunque son algo más caros, resultan mucho más saludables para el organismo. La comida es el fiel reflejo de cómo nos sentimos, cómo lucimos y hasta de cuál es nuestro estado de ánimo. Si tras diferentes tratamientos, cremas y lociones tu piel sigue estando “apagada”, con los poros dilatados y con acné quizás se deba a tu dieta. Estos son los alimentos que deberías reducir o evitar: 1. Comida procesada y envasada Estas comidas no tienen nutrientes esenciales y, además, aportan una gran cantidad de azúcares, sal y grasas saturadas. Durante el proceso se le quitan las enzimas vivas y los nutrientes se descomponen. Además, estos alimentos no suelen tener nada de agua en su composición. Todas estas deficiencias luego se notan en la piel. La deshidratación dérmica es uno de los principales causantes de arrugas, líneas de expresión y rostro opaco. Por lo tanto, trata de no comer procesados y envasados todos los días. 2. Camarones y langostas Esto se debe a que contienen una buena dosis de yodo. Si este mineral se encuentra en exceso en el organismo puede conducir, por ejemplo, a brotes de acné. Reduce la ingesta de camarones y langostas a una o dos veces al mes si te gustan mucho. Asimismo, ten siempre en cuenta que sean frescos no congelados. 3. Comida repleta de químicos Pesticidas La respuesta del cuerpo cuando no identifica algún componente o microorganismo puede llevar a la inflamación. Por eso quizás tu piel no se vea tan bonita como quisieras. Trata al menos de consumir alimentos orgánicos (sobre todo frutas y verduras) algunas veces a la semana para disfrutar de sus propiedades, sabores y nutrientes. 4. Harina refinada Si tu rostro presenta demasiadas espinillas o puntos negros quizás se deba a que ingieres demasiadas harinas refinadas que, además, no tienen calorías ni nutrientes que puedan beneficiarnos. Y, como si esto no fuese suficiente, provocan estreñimiento, hinchazón abdominal y aumento de peso. Para reemplazar las harinas blancas te recomendamos que adoptes una alimentación integral. Es decir que consumas cereales y granos enteros. No por ello debes excederte en las ingestas. 5. Embutidos y carnes Los animales “de granja” son engordados a través de un cóctel de hormonas esteroides, se alimentan a base de comida procesada (granos de maíz, por ejemplo) y son hacinados en lugares muy pequeños sin ningún tipo de ejercicio ni contacto con el sol. Cuando se come carne, por ende, también estamos ingiriendo todos estos productos y consecuencias del cruel manejo de la industria alimentaria. Los compuestos que son “pasados” a nuestro organismo pueden generar desequilibrios hormonales y con ellos inflamación en la piel y aparición o intensificación del acné entre otros problemas. Además la carne y los embutidos son difíciles de digerir, porque no aportan agua ni fibra. Al tardar demasiado tiempo en desintegrarse pueden contribuir a la acumulación de toxinas que, por supuesto, también se notan a nivel dérmico. ¿Debemos dejar de consumir carne entonces? La respuesta es muy sencilla: reducir la cantidad de ingestas semanales y, en lo posible, elegir productos de granjas familiares y orgánicas. 6. Lácteos Cuando consumimos cualquier derivado lácteo estamos introduciendo dichas sustancias a nuestro organismo generando inflamación, exceso de hormonas estrógeno y acné. 7. Fritos y grasas Para tener una piel sana necesitamos que el sistema circulatorio también lo esté. De esta manera la dermis puede recibir el oxígeno adecuado. Las frituras, además, aumentan la oleosidad del rostro, disminuyen la síntesis de colágeno y elastina (que aportan flexibilidad) e incrementan la aparición de acné y puntos negros. Volver a Actualizarte |
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