"The Walking Dead" y el comienzo de su octava temporadaMientras la séptima entrega nos dejaba con un anzuelo en el labio, la octava comienza con un primer capítulo que es un alarde de guion. Porque los guiones de The Walking Dead son el sustento para sacar provecho al máximo del apocalipsis necrosado. Ahora el grupo de sobrevivientes se prepara para una guerra contra el nefasto Negan, némesis de Rick. Tal vez haya que ser muy fanático de la serie The Walking Dead para afirmar que el capítulo número 100 que abrió la octava temporada no ha sido bueno. Parece que los productores han desperdiciado la gran chance celebratoria del episodio centenario. Y eso que tuvieron todo un receso para planearlo, escribirlo y realizarlo. La expectativa era enorme, y gran parte de esto obedece a los excelentes momentos que ha regalado la serie con capítulos supremos en los que la matanza descarnada de muertos vivientes, la crueldad del villano de turno o el tormento existencial de algunos personajes nos conmovieron como audiencia. En el capítulo 100 la apuesta fue hacia dos lugares: las abundantes autorreferencias con citas a viejos episodios y la narración en distintas líneas de tiempo. Por el lado de las citas, tal vez los expertos o los memoriosos pudieron degustar y percibir que, por ejemplo, la primera zombie en aparecer en la tira volvió a asomar en la pantalla, o que la escena de Rick buscando gasolina emula otra secuencia o que el mismísimo sheriff usa palabras de Negan en su discurso. Las líneas temporales fueron confusas y el uso de una narrativa fragmentada fue compleja de seguir. El recurso, que estuvo bien usado en la apertura de la sexta temporada, no hizo más que perjudicar la experiencia del televidente. El ataque al santuario, la posibilidad de un gran evento traumático (escenas en que Rick aparece con los ojos rojos y la mirada perdida), la post guerra que se vive en el puesto de gasolina y la vejez en la apariencia de Rick parecen ser las distintas temporalidades que, de tan mezcladas, terminaron diluyendo lo que prometía ser el inicio vibrante (y escalofriante) de la guerra más grande del nuevo mundo. Volver a Actualizarte |
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