Viernes, 17 de Noviembre de 2017

El insólito motivo por el que el gobierno chino le denegó la visa a Katy Perry

El anticipado desfile de Victorias Secret en Shanghai se ha convertido en escenario inesperado de conflictos diplomáticos.

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La cantante pop que saltó a la fama por un single en el que presumía haber disfrutado besar a una chica, ha pasado a ser también una figura pública de gran activismo político, sobre todo tras las pasadas elecciones presidenciales en EEUU en las que junto a otras personalidades de Hollywood como Lady Gaga, Leonardo DiCaprio y el hoy cuestionado Harvey Weinstein.

Pero terminada la contienda electoral, Perry parece no darse por vencida en lo que hace a sus iniciativas con tintes políticos. Ahora, le ha tocado estar envuelta en un verdadero conflicto diplomático con el gobierno chino tras haber lucido un vestido decorado con girasoles, símbolo de la resistencia al gobierno de Xi Jinping, en un concierto en la capital taiwanesa de Taipei.

El aparentemente insignificante hecho ocurrió en 2015, pero las autoridades chinas lo habrían considerado ofensa suficiente como para denegarle la visa de entrada al país a la figura norteamericana, tras intentar obtener un permiso de trabajo para participar como la artista invitada al primer desfile de Victoria´s Secret en suelo chino.

El conflicto radica en que el girasol es la flor elegida por los activistas taiwaneses que protestan contra la opresión del gobierno chino, en una disputa por la independencia que tiene el potencial de convertirse en un grave enfrentamiento diplomático en el corto plazo, si es que ya no lo es.

Como si el atuendo no hubiese sido suficiente declaración, Perry decidió enfundarse gran parte del concierto en Taipei con una bandera de Taiwan sobre sus hombros, haciendo alarde de su apoyo a la causa nacional. "En un primer momento se le había otorgado la visa para poder presentarse en Shanghai, pero luego los oficiales chinos cambiaron de parecer y se la rechazaron" compartió una fuente citada en exclusiva por el periódico New York Post. 

La censura que caracteriza al gobierno chino obliga a estudiar en profundidad la aplicación de artistas de todo el mundo que tengan intenciones de presentarse en el país del sol naciente. Las autoridades inmigratorias realizan un rastrillaje previo en redes sociales y distintos artículos de cobertura mediática para asegurarse de que no ingresen al país cargados con mensajes que no se encuentren alineados con el discurso oficial.

Sin ir más lejos, hace algunos años la banda Maroon 5 liderada por Adam Levine no pudo presentarse en China dado que uno de sus integrantes le había deseado feliz cumpleaños al Dalai Lama vía Twitter.

Pero no sólo la cantante reconocida por sus coloridos outifts ha sido prohibida en China y quedará fuera del esperado desfile de ropa interior. La modelo e influencer Gigi Hadid tampoco podrá participar tras protagonizar un video posteado por su hermana Bella en Instagram catalogado por las autoridades chinas de "racista", en el que se la puede ver burlándose de las personas de ascendencia asiática.

Pero la historia no termina allí. Las modelos Irina Sharapova, Julia Belyakova y Kate Grigorievea también fueron prohibidas al negárseles la visa de trabajo por supuestos comentarios racistas y haber protagonizado distintos incidentes "políticos" que no fueron detallados.

El británico y ex One Direction Harry Styles reemplazará a Perry en el show del próximo 28 de noviembre.


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Libertad Productora