Proteínas: una cucharada de semillas aporta alrededor de 1,5 gramos de proteínas. Incluir una pequeña porción de semillas de amapola en la dieta puede tener muchos beneficios en el organismo. Estas, entre otras cosas, ayudan a mantener un buen nivel de energía física y mental para reducir los típicos “bajones”. ¿Por qué debes tomarlas?
1. Protegen la salud cardiovascular
Probablemente este es uno de los beneficios más destacados de las semillas de amapola. Gracias a su significativo aporte de ácidos grasos esenciales, sobre todo omega 3, es un alimento muy recomendado para cuidar la salud cardiovascular.
Este tipo de grasa saludable ayuda a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos altos, reduciendo el riesgo de trastornos crónicos como la aterosclerosis y ataque cardíaco.
2. Fortalecen los huesos
Incorporar este ingrediente en la alimentación regular es una gran manera de mejorar la salud de los huesos. Sus aportes de manganeso y calcio favorecen el desarrollo óseo y evitan trastornos como la pérdida de la densidad.
Además, cuenta con otros minerales esenciales como el zinc, cobre y fósforo, que también intervienen en el fortalecimiento y conservación de las piezas óseas.
3. Aumentan las defensas
Las semillas de amapola son una fuente importante de vitaminas A, C y E, necesarias para reforzar la salud inmunitaria.
Su ingesta regular aumenta las defensas y disminuye la tendencia a desarrollar infecciones bacterianas y virales.
4. Buenas para el sistema nervioso
Desde la antigüedad, este ingrediente se ha destacado como un calmante natural del sistema nervioso. Sus propiedades controlan los nervios y los estados de estrés que se manifiestan de forma somática.
5. Mejoran la digestión
La fibra dietética contenida en las semillas de amapola es útil para estimular el tránsito intestinal cuando las digestiones son pesadas.
Por lo tanto, están indicadas en casos de estreñimiento e inflamación.