Inesperada tendencia en Nutrición: carbohidratos por la noche

Los carbohidratos están en el centro de todas las tendencias de nutrición, y por supuesto, en el centro de todas las dietas. Algunas los eliminan del todo, otras permiten temporadas de carbohidratos seguidas por otras de restricción total. Ahora, ha llegado un método que contradice todas las dietas conocidas y que recomienda recargar al cuerpo con carbohidratos durante la noche. Concretamente asegura que el mejor momento del día para consumir carbohidratos es la noche.

Todo lo contrario a lo que habíamos escuchado hasta hoy. La teoría detrás de esta tendencia nutricional se basa en la relación que existe entre los carbohidratos y hormonas como la insulina y el cortisol que juegan un papel en nuestra capacidad de eliminar o almacenar las grasas. Los creyentes en esta recarga de carbohidratos nocturna aseguran que cambiar el consumo de carbohidratos (y también los entrenamientos físicos) a la noche optimiza la actividad de las hormonas y evita que los carbohidratos sean transportados y almacenados en las células grasas.

Según esta teoría, durante el día deberíamos restringir el consumo de carbohidratos a 30 gramos como máximo para reducir grasa y construir músculo, y dejar la pasta o el pan para después de entrenar, casi al finalizar el día.

Pero antes de saltar de alegría e empezar a salivar con la posibilidad de pedirte una pizza de noche sin sentimiento de culpa, hay una letra pequeña que debes conocer.

1. Aún hay poca evidencia científica de que esta recarga nocturna de carbohidratos tenga tantos beneficios Los estudios son pocos y con pocos participantes, no todos han usado el mismo método para medir los carbohidratos consumidos. Y algunos de estos estudios se han hecho con adultos obesos que ya tienen el metabolismo y los niveles hormonales alterados y son menos activos que las personas con un peso normal.
2. Esta técnica es ampliamente usada y conocida por los culturistas. Suelen ser gente que entrenan a muy alta intensidad para construir músculos voluminosos. Si tu objetivo es tener una alimentación balanceada, no desarrollar desórdenes alimentarios y tener una relación sana con tu cuerpo y con el gimnasio, es posible que este método no sea para ti.
3. La fiesta de los carbohidratos tiene unos límites Los defensores de este método aseguran que no hay ningún problema en comer pan, dulces, batidos o pasta después de entrenar. Pero al mismo tiempo recominedan que se consuma un gramo de carbohidrato por cada medio kilo de peso. Y esas medidas no dan tanto margen para comer tanto.
4. Cuando se trata de relacionar carbohidratos y ganancia de peso no hay que irse a los extremos. No es cierto que cada gramo de carbohidrato que comas se convierte automáticamente en alimento para las células grasas. Lo realmente importante es la calidad de los carbohidratos que se coman (frutas, verduras, quinoa, cereales integrales), mucho más que el horario en que se consuman. El tamaño de las porciones también importa. Y mucho.