Errores frecuentes al darnos una duchaDarse un baño es uno de los mayores placeres que pueda existir. Eso nadie puede negarlo. Pero, sin darnos cuenta, podemos cometer muchas equivocaciones que reducen su eficacia o no nos permiten cumplir con el objetivo de higienizarnos como corresponde. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha redactado una especie de decálogo para el buen baño (no se llama así, pero podría llevar ese nombre perfectamente). Por ejemplo, han indicado que la ducha perfecta no debería tener una duración mayor a los 5 minutos o a un gasto superior a 100 litros de agua. Sin embargo, parece que los que tienen acceso al baño hacen caso omiso de estas indicaciones. Las mujeres son las que más tiempo pasan en la ducha y además suelen bañarse todos los días cuando lo recomendable es hacerlo día por medio. Presta atención a otros errores que cometemos al entrar a la tina: Usar agua muy caliente El agua ha de estar templada en cualquier momento del año para no resecar la piel ni dañar el cabello. Aproximadamente en 30 °C es lo óptimo. Aunque no podemos poner un termostato o termómetro en el baño, podríamos indicar un parámetro intermedio entre frío y caliente para saber si estamos en lo correcto. Elegir un champú de mala calidad Más allá de la marca o del coste debemos elegir el champú y el acondicionador por su composición. Para que realmente surta efecto hay que usarlo durante 6 meses en continuado. Por otra parte, no debemos equivocarnos al pensar que el 2 en 1 es una opción ideal para tardar menos en la ducha. Cuando se mezclan estos productos no realizan su trabajo de la manera correcta. Solo cuando vas de viaje y quieres ocupar menos espacio en la maleta podrías permitirte el uso de este tipo de artículo de limpieza. En casa, no. Tardar mucho en secarnos Lo mejor sería secarnos con una toalla dentro del habitáculo y luego vestirnos sin esperar demasiado. Debemos evitar salir para ponernos la ropa en la habitación, ya que el cambio de calor a frío o las corrientes de aire pueden ser perjudiciales. Usar demasiado jabón ¿Para qué sirve? Nada menos que para ser una protección natural contra los virus o cualquier microorganismo que desee ingresar a través de los poros. Se recomienda entonces usar jabones que sean libres de perfumes y, en lo posible, no usar demasiada cantidad. Con un poco es suficiente. Algunas marcas ofrecen una fórmula “Syndets” (detergente sintético, o “jabón sin jabón”) para respetar la capa hidrolipídica que recubre la epidermis. Hay que tener mucho cuidado también de enjuagarse bien el jabón o el champú, ya que puede provocar dermatitis irritativa, alergias o incluso caspa. Emplear esponja Si existiese alguna lesión cutánea, dermatitis, descamación o cualquier otro problema dérmico se recomienda comprar una esponja nueva. Desenredar el pelo en la ducha Una vez salgas de bañarte cepíllate el pelo cuando aún está mojado. Y para secarlo mejor emplea la toalla. Trata de no salir del baño con el cabello muy húmedo porque puedes enfermarte. ¡Y mucho menos ir a la calle en seguida! Bañarse muchas veces al día En el caso de que no haya otra alternativa las duchas han de ser lo más rápidas posibles y con muy poco jabón. Si es posible, no lavarse la cabeza cada vez. Ignorar áreas difíciles Volver a Actualizarte |
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