"Los átomos de calcio de nuestros huesos fueron fabricados en una estrella"Lo dice el astrónomo chileno José María Maza Sancho, quien ha dedicado su vida a la búsqueda y al estudio de las explosiones estelares: las supernovas. "Si alguien se siente muy lejos de las estrellas, debería repensarlo. Algo de ellas se encuentra en su interior", dispara el astrónomo chileno José María Maza Sancho, que está en Buenos Aires para presentar su libro Somos polvo de estrellas. Entrevistado porInfobae, el científico explicó que después de dedicar más de cuatro décadas a la observación y al estudio del cosmos y enseñar en la universidad, "el desafío de hoy es llegar a la gente que no sabe de astronomía. Quiero decirles que nadie es malo con los números, ni con la astronomía. Es sólo una cuestión de ponerse a escuchar, leer, observar y entender cómo funciona el universo. Lo hago porque tengo claro que ya tengo 70 años, y no me voy a llevar una maleta con lo aprendido". No siempre fue tan apasionado por el cosmos. "Cuando era niño, quería ser ingeniero. Porque mi hermana ya estaba enamorada de las letras y la poesía, y a mí me había dejado los números", contó. Cuando terminó la escuela secundaria, eligió la carrera de ingeniería eléctrica, pero lo que pasaba en Chile y en los países desarrollados le hizo cambiar de rumbo. En 1961, el piloto y cosmonauta ruso fue lanzado en la nave Vostok 1, y se convirtió en el primer ser humano en viajar al espacio exterior. "Lo lamento por sus fans, pero Gagarin es mucho más importante en la historia de la humanidad que Maradona o que Pelé. Con tan solo 27 años, fue capaz de hacer un vuelo al espacio exterior que duró 108 minutos en total", sostiene el astrónomo. Más adelante, Maza Sancho se enteró de que había científicos de los Estados Unidos que estaban explorando territorio en Chile para construir un observatorio, y eso lo empujó a seguir astronomía. "Me di cuenta de que hacer cálculos en ingeniería era como hacer flexiones de brazo todo los días. Era muy monótono para mí". Tuvo la oportunidad de hacer un trabajo de campo en el Observatorio Interamericano Cerro Tololo, que se inauguró en 1967 y actualmente es operado por la Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía, que es un consorcio de universidades privadas estadounidenses en colaboración, bajo convenio con la National Science Foundation y la Universidad de Chile. "Me enamoré del cielo después de que pude hacer varias observaciones, y gozar del silencio del lugar. Hasta ese momento, era un animal de ciudad", confesó. Los amigos de sus padres expresaban comentarios negativos por su decisión de cambiar la carrera. Sus padres, en cambio, no dijeron nada. "Me decían que iba a ganar más dinero como ingeniero. Pero lo cierto es que yo quería ser feliz con lo que hiciera". Desde entonces siguió en la universidad. Su director de tesis abandonó el país cuando el presidente Salvador Allende asumió a la Presidencia de Chile, y un argentino lo rescató. "José Luis Sércic era un gran astrónomo, nacido en Bella Vista, Corrientes, y uno de los pioneros y referentes más importante de la astronomía extragaláctica en el hemisferio sur. "Mi nuevo director me orientó para desarrollar en mi tesis un tema que me resultaba interesante como las galaxias". Con el tiempo, Maza Sancho se fue perfeccionando en las explosiones de estrellas."En los años ochenta, parecía que ya se sabía todo sobre las explosiones de estrellas, pero hubo una supernova que cambió el paradigma. Se llama SN 1987A y tuvo lugar en la Gran Nube de Magallanes, que es galaxia enana cercana. Ocurrió aproximadamente a 168.000 años luz de la Tierra y fue visible a simple vista". Desde entonces el astrónomo chileno se dedicó a buscar más supernovas y aportó más conocimientos sobre su variedad. También estudió los quásares y la energía oscura. Fue parte del grupo de investigadores del proyecto Calán – Tololo (junto a Mario Hamuy), que resultó ser una investigación clave en el descubrimiento de la aceleración del universo y de la existencia de una nueva componente de energía oscura que constituye el 70% de toda la energía del Universo. Este hecho fue la base para que los científicos Brian Schmidt y Saul Perlmutter ganaran el Premio Nobel de Física en 2011. Durante los últimos 50 años, Chile pasó a ser una de las mecas de la astronomía mundial con más de una docena de telescopios poderosos, principalmente en la zona del desierto de Atacama, en el norte del país. —¿Cómo es que restos de las estrellas están contenidos en los seres humanos en la Tierra? —Me gusta decir decirlo. Es que nuestro cuerpo está formado principalmente por moléculas de agua, que tienen dos átomos de hidrógeno provenientes del big bang, que ocurrió hace trece mil ochocientos millones de años. En tanto, los átomos de calcio que forman nuestros huesos fueron fabricados hace seis mil u ocho mil millones de años en el interior de una estrella en el brazo de Orión. Volaron a miles de kilómetros por segundo en la explosión de una supernova, y hoy constituyen nuestros huesos. Así como en las prendas de vestir se pone una etiqueta sobre el lugar de origen, en los seres humanos debería figurar algo que diga "hecho con material extraplanetario". Porque los átomos de calcio de nuestros huesos fueron fabricados en el interior de una estrella, viajaron por el espacio interestelar como producto de una supernova, contaminaron la nebulosa solar primitiva y pasaron finalmente a ser parte de la Tierra y de nosotros. Volver a Actualizarte |
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