Miércoles, 9 de Enero de 2019

¿Usar el mismo protector solar en la cara y el cuerpo?

La piel del rostro y del cuerpo tienen características y necesidades diferentes, por lo que deberemos escoger un fotoprotector adecuado para cada caso para así evitar problemas al tomar el sol.

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Al estar expuesta a tantos agentes externos, la piel puede sufrir muchos daños que, incluso, podrían ser irreversibles. Esta es la razón por la que debemos cuidar nuestra piel, protegerla de daños o agresiones y nutrirla tanto por dentro como por fuera.

¿Mismo protector solar para la cara y el cuerpo?

Las condiciones del cuerpo y el rostro son diferentes.
Contrario a lo que puedas pensar, no es recomendable usar el mismo protector solar para la cara y el cuerpo. ¿Por qué? La respuesta es simple: La piel de tu rostro y la del resto de tu cuerpo no son iguales y no tienen las mismas necesidades.

La piel de la cara es mucho más sensible que la del resto del cuerpo. Además, se encuentra expuesta constantemente al sol.

La piel de nuestro cuerpo suele estar protegida por la ropa que usamos. Esto no sucede con la de la cara, que siempre está al descubierto, a excepción de algunos casos en los que usamos sombreros, gorras y gafas de sol.


Por esta razón siempre debemos usar un protector solar con SPF mayor en el rostro. Aunque seas de piel oscura, tu cara debe estar protegida con un SPF superior a 20. Esto la mantendrá a salvo de la penetración de los rayos solares dañinos, si el protector solar es de amplio espectro.

Diferencias en las características de la piel
Por otra parte, las características físicas de la piel de la cara varían con respecto a las del cuerpo. Por ejemplo, en el cuerpo puedes usar cremas hidratantes, geles de baño y otros productos que no son buenos para la cara. Esto se debe básicamente a su composición o ingredientes.

Los productos para el cuerpo, incluyendo los protectores solares, son más oleosos que los del rostro. Además, tienen más fragancias y parabenos que podrían afectar el pH de la piel de la cara y provocar reacciones alérgicas.

La piel de cada rostro es particular. Puede ser normal, seca, grasa o acnéica y, dependiendo de esta característica, deberás escoger la presentación de fotoprotector adecuada para ti.

Por ejemplo, si tu piel es normal o seca, puedes usar protector en crema. Mientras que si es grasa o acnéica, se recomienda el uso de protector en gel.

Si sufres de acné, debes usar un protector solar no comedogénico. De esta manera los poros de tu piel no se obstruirán y evitarás la aparición de comedones o granos. En estos casos, también debe tener un SPF mayor a 30.


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