Río de Janeiro
Sin dudas, uno de los lugares más emblemáticos donde pasar Año Nuevo es Rio de Janeiro. El famoso “Reveillon” se celebra en la playa a pleno color blanco. Es la segunda fiesta más grande del año que tiene esta ciudad, después del Carnaval. La playa de Copacabana reúne a tres millones de personas que reciben el año con música y fuegos artificiales. Hay varios escenarios ubicados a lo largo de la playa con bandas tocando diferentes estilos musicales, desde samba brasileña hasta rock y pop internacional.
Además de ir todos vestidos de blanco para tener suerte y prosperidad, otra de las tradiciones que tienen los brasileños en este día es acercarse a la orilla del mar a las 12 y saltar consecutivamente 7 olas, pidiendo un deseo para el nuevo año, por cada una de ellas. Además, se destaca un espectáculo de fuegos artificiales, de unos 20 minutos. Después de esto, hay muchas fiestas en boliches y bares de Copacabana y sobre las calles vecinas.
Nueva York
Las Fiestas en Nueva York son protagonistas de clásicas películas de Hollywood de todos los tiempos. El invierno le da una magia especial y el Año Nuevo se vive con el verdadero espíritu navideño: todos abrigados, con nieve, las luces y decoraciones.
Nueva York, además, tiene varios otros condimentos que la convierten en un lugar muy especial para vivir el fin de año. Una de las tradiciones más importantes son las pistas de patinaje sobre hielo, donde cientos de neoyorquinos y turistas se acercan a practicar este deporte entre los rascacielos. La más famosa es The Rink, en el Rockefeller Center. En este mismo lugar se encienden las luces del árbol navideño más grande e importante de la ciudad, que marca el comienzo de la época navideña.
Los mercados navideños son otras de las cosas que no pueden perderse quienes viajen en esta época a Nueva York. La mayoría abre en noviembre y cierran los primeros días de enero y se venden desde decoraciones navideñas, comidas y regalos para esta ocasión.
El Año Nuevo se festeja con un espectáculo único en el famoso Times Square, donde las calles se cortan y millones de personas esperan a que sean las 12 para ver caer la bola y los fuegos artificiales, con actuaciones y conciertos en vivo.
Sidney
Australia, por su ubicación, es uno de los primeros países del mundo en recibir el nuevo año. Millones de personas se juntan cerca del Puerto Darling y la Opera para presenciar el impresionante espectáculo de fuegos artificiales. Cada año se celebra con una temática diferente, que busca reflejar el espíritu de la ciudad. Está lleno de miradores desde donde ver los fuegos artificiales.
Los visitantes que eligen este destino para pasar Año Nuevo definitivamente lo hacen por la espectacularidad de su show de luces en el cielo. El mismo se centra a los alrededores del puerto de Sidney y hay muchos puntos de observación públicos. Otra de las tradiciones es ver los barcos desfilar en el Puerto de las Luces.
Budapest
El año Nuevo en Budapest se festeja con mucho frío, pero también con mucha fiesta. Las celebraciones son muy completas, incluyendo el show de fuegos artificiales de las 12 de la noche frente al Puente de las Cadenas sobre el Castillo de Buda, brindando con la clásica bebida húngara palinka. Después del show, los jóvenes se refugian en los famosos ruin bars, donde se hacen fiestas que duran hasta la madrugada. Al día siguiente, en la Ópera de Budapest hay un concierto de música en vivo para recibir el año. Muchos también concurren a las piletas termales de Szechenyi para recibir el año con un relajado baño caliente.
Cusco
Cusco es otro de los lugares más especiales para celebrar con alegría el comienzo de un nuevo año. La fiesta es en la Plaza Mayor de la ciudad del Cusco o Plaza de Armas con un evento lleno de conciertos gratis, fuegos artificiales, y algunas tradiciones locales.
Una de ellas es correr alrededor de la Plaza en sentido contrario a las agujas del reloj. Cuando el reloj marca las 12, la gente se toma de las manos y empiezan a dar vueltas alrededor de la plaza. Se calcula que se reúnen más de 30 mil personas, entre ellos miles de turistas. A la medianoche, una explosión de interminables fuegos artificiales y comparsas dan inicio a las tres vueltas alrededor de la plaza. Después de esto, la fiesta sigue allí con música y baile hasta altas horas de la madrugada.