El falso mito del benceno en los coches

La "información" suministrada es un conjunto de falsedades mezladas con datos aparentemente reales, que se intentan respaldar con la mención de un presunto especialista. Lo único que pretende es alarmar.

En la pieza, se asegura y se exclama que el sistema de aire de los coches emite cantidades de benceno que supera en hasta «40 veces el nivel aceptable» y que puede llegar a envenenar los huesos, provocar abortos o causar Leucemia.

La nota cierra con una reflexión del autor que demanda la mayor difusión posible de su "valioso aporte", y llega incluso a apelar a la «obligación moral» de quién lo lea porque gracias a ello se pueden evitar enfermedades.

Pero esta falsa alerta que recorre la Red desde hace cuatro años no tiene fundamento alguno. Es cierto que el benceno es un disolvente orgánico, de olor muy característico, derivado del petróleo. Y sí, es un agente que se utiliza en procesos industriales. Es verdad también que es un potente tóxico y es cancerígeno, de ahí que las personas que trabajan con él deban seguir reglamentaciones estrictas de salud laboral.

Cuando el coche sale de fábrica, el benceno que hubiera podido usarse para elaborar alguno de sus materiales se evaporó hace tiempo; de hecho, se evapora con muchísima más facilidad que el agua. En cuanto al consejo que efectivamente dan los fabricantes sobre la conveniencia de airear el coche antes de poner el aire acondicionado nada tiene que ver con esto. La recomendación atiende únicamente a que así se refresca el interior del vehículo, el aire acondicionado es mucho más eficiente. A todo lo demás, ni caso.