Tras la pista de los Caballeros Templarios y el Santo Grial en el oeste de Polonia

Según una leyenda, en la región de Pomerania Occidental, en algún lugar de los pueblos de Chwarszczany, Myślibórz y Rurka -cerca de la frontera con Alemania- está escondido el Santo Grial, la copa de la que bebió Jesús en la Última Cena y que más tarde contenía su sangre. “La leyenda dice que los templarios, al amparo de la oscuridad, hundieron una caja de madera con monedas de oro y el Santo Grial”, dijo Marek Karolczak, un historiador local, a CNN Travel. El lago mencionado en las historias se secó hace mucho tiempo, “y el tesoro ha sido robado o se ha perdido para siempre en el pantano”, añadió.

Ahora, los arqueólogos están investigando una de las capillas que la orden construyó en el oeste de Polonia a su regreso de Tierra Santa. En el pequeño pueblo de Chwarszczany se encuentra la capilla de San Estanislao, construida con ladrillos rojos por los templarios como lugar de culto y fortificación defensiva en 1232.

Según investigaciones recientes, la capilla también sirvió como lugar de descanso final de varios caballeros templarios, y parece ocultar un pasadizo secreto que conduce a una cámara subterránea.

La capilla está dispuesta según la Regla de los Templarios, un intrincado códice que los caballeros obedecieron por miedo a ser desterrados de la hermandad. El edificio tiene un aspecto defensivo, con altos muros construidos para soportar los ataques, así como los estragos del tiempo.

“Nuestro GPR (radar de penetración en el suelo) ha detectado criptas góticas con restos de caballeros templarios bajo la capilla”, dijo el arqueólogo local Przemysław Kołosowski a la cadena norteamericana. “Según las leyendas y documentos medievales, había un pozo en los alrededores de la capilla. Se rumorea que el pozo servía como entrada a un túnel secreto”.

Otro túnel subterráneo, también secreto, pasa por debajo de la cercana ciudad de Myślibórz. A sólo media hora en auto -cuatro horas a caballo- de Chwarszczany, la ciudad fue fundada por los templarios en 1238. “¿Podrían los arqueólogos estar a punto de descubrir un alijo de tesoros templarios, o quizás el propio Santo Grial? El tiempo y una cuidadosa excavación lo dirán”, se entusiasma el medio.

Los Caballeros Templarios han fascinado durante mucho tiempo a historiadores y arqueólogos, en parte debido a los aspectos sombríos de algunas de sus prácticas. Fundada en Jerusalén en el siglo XII para proteger a los peregrinos de Tierra Santa, la orden se convirtió en una fuerza poderosa en toda Europa, disfrutando de privilegios papales, exenciones de impuestos y generosas donaciones, al tiempo que adquiría un estatus legendario.

Se dice que se convirtieron en los protectores del Santo Grial y del Arca de la Alianza, un cofre que contendría restos de los 10 Mandamientos. Las historias sobre ellos han inspirado tramas en las películas de Indiana Jones y en “El Código Da Vinci” de Dan Brown.

“En aquellos días, la aparición de los Caballeros Templarios en este territorio era una tendencia popular”, asegura Marek Karolczak, un historiador local a la cadena. “Esta es la época de las Cruzadas. Los gobernantes locales querían fortalecer su poder invitando a las órdenes militares a asentarse en sus tierras y construir comandantes”.

Los Caballeros Templarios han fascinado durante mucho tiempo a historiadores y arqueólogos, en parte debido a los aspectos sombríos de algunas de sus prácticas.

Los Caballeros Templarios han fascinado durante mucho tiempo a historiadores y arqueólogos, en parte debido a los aspectos sombríos de algunas de sus prácticas.

En la Europa medieval, las comandancias eran las unidades administrativas más pequeñas de tierra y propiedad gobernadas por una orden militar. “La investigación muestra que había tres comandancias en este territorio: en Myślibórz, en Chwarszczany y en Rurka. La distancia entre ellas era de aproximadamente cuatro horas a caballo”, dice Karolczak.

Después de que los Caballeros Templarios fueron expulsados de Myślibórz a finales del siglo XIII, su legendario tesoro desapareció. Karolczak dice que según la creencia local, el tesoro fue hundido por los propios templarios en un lago cercano: “La leyenda dice que los templarios, al amparo de la oscuridad, hundieron una caja de madera con monedas de oro y el Santo Grial. El lago, que solía estar situado cerca del pueblo de Świątki - también propiedad de los Caballeros Templarios - se ha secado y el tesoro ha sido robado o se ha perdido para siempre en el pantano”.